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  EL RIO  
 

   El agua siempre es muy atractiva en los Belenes, y mas si la vemos correr por el lecho de un río.

 
  ÍNDICE  
   Imitaciones  
   Con agua  
   Con poliéster  
 Con cristal

 

  IMITACIONES                  Inicio pagina
 
 

 

 Existen varias formas de realizar un río para nuestro Belén.

 Los hay sin lecho, construidos con papel celofán, estaño, espejos, etc. todos ellos sin peligro para los más pequeños.

Para este tipo de ríos se pueden ver mas detalles en la pagina agua

 

 
  CON AGUA                     Inicio pagina
 
 

 

 Si os decidís por un río de agua natural, también hay varias formas de construirlo: plástico, pintura de techos, alquitrán, pintura tapa-poros, cloro-caucho, resinas, etc. Y tengo que decir que la mayoría parece que recomienden la más fácil y segura que parece ser la del plástico.

 Tenemos dos formas de hacerlo:

 La primera seria empotrándolo dentro del terreno para que no se vean dos montañitas alrededor del cauce. Es algo complicada y el tablero no suele servir de un año para otro, pero el rió queda a nivel y resulta muy bonito.

 Realizamos el cauce recortándolo sobre el tablero donde coloquemos el Belén, dándole la forma mas apropiada, y con suficiente desnivel para que el agua fluya, evitando grandes inclinaciones que harían que el agua corriese a gran velocidad; dándole formas sinuosas para que se ajuste a la orografía de nuestro Belén.

 También podemos realizar el cauce elevándolo sobre el Belén con unos listones; pero, tenemos que tener cuidado y que no parezca un canal, ya que este método puede hacer que el cauce del río quede muy elevado sobre el terreno, cosa bastante antinatural.

 

 
 
    De todas formas y en los dos casos, tendremos que cubrir el cauce con un plástico lo suficientemente fuerte, de una sola pieza desde el principio hasta el final, sin fisuras ni agujeros y procurando, que si hay pliegues no actúen de sifón y nos desocupen el río cuando este fluya.   Ni que decir tiene que el cauce del río, el plástico, lo disimularemos adecuadamente.  
 
 

 

  El lecho del río, a ser posible después de realizar una pequeña prueba, se puede cubrir bien directamente con piedras y arena, o con una capa gruesa de masa preparada con cemento arena y agua, intentando obtener un acabado muy rugoso con altos y bajos, entrantes y salientes, incrustando en el cemento pequeñas piedras y cantos rodados para dar mas realismo. Podemos hacer también pequeñas presas, amontonando piedras por ejemplo, con el fin de conseguir que se embalse el agua.

 Para pintar el lecho utilizaremos una vez seco el cemento, pinturas plásticas en colores tierras, grises y tonalidades del verde, y azul verdoso oscureciéndolo en el fondo.

 Los bordes lo cubriremos con corcho, musgo o hierbas, teniendo en cuenta que el musgo que esté en contacto con el agua, no toque al de la orilla, ya que por capilaridad nos sacaría agua fuera del cauce.

 No usar en este tipo de ríos la escayola pues al estar en contacto con el agua, pasa lo mismo que hemos comentado antes con el musgo, absorbiendo agua y humedeciendo todo el contorno.

 Es mejor esconder el nacimiento y el final del cauce tras algún elemento de construcción grande: una montaña, una edificación, un grupo de rocas, etc. Es muy espectacular si el nacimiento lo realizamos con una pequeña cascada y en este caso si que dejaremos que se vea.

 En la desembocadura del río, haremos un estrechamiento introduciendo una parte del plástico en el deposito de agua, evitando así hacer desagüe, sitio común por donde suele perderse agua.

 En el depósito, donde introduciremos la bomba de agua, tendrá que ser con capacidad suficiente para que, funcionando el río, la bomba quede cubierta de agua, y tendremos también en cuenta las posibles evaporaciones que nos podrían dejar sin suficiente agua en el circuito.  Podemos utilizar una pequeña bomba ( o varias ) de las que se denominan de inmersión y que son utilizadas en los acuarios, o en los humidificadores de hogares, para hacer recircular el agua hasta la zona del nacimiento utilizaremos una manguera y allí regulamos el fluir con un grifo con el que le damos mayor o menor caudal, cerrando el circuito de agua.
 También podemos regular el caudal de agua poniendo una T con una llave de paso, devolviendo el agua sobrante al depósito y evitando el calentamiento de la bomba. Otra causa de calentamiento de la bomba podría ser la altura a la que la bomba eleva el agua, a mas altura el agua no llegara y la bomba se calentara. En cuanto al tema de mantenimiento, resaltar que si la bomba no tiene filtro será conveniente ponerle por lo menos una tela de mosquitera delante que evite que se introduzcan objetos que la taponen y también tendremos en cuenta el añadir algunas gotas de lejía , en caso de que el agua esté demasiado tiempo y así evitaremos posibles olores

 Otra buena idea que he visto es la de terminar el río en una pequeña charca o lago donde se introduce la bomba, y desde allí por encima del plástico se lleva la manguera hasta el nacimiento. De esta manera todo el circuito del agua se quedaría en la superficie por encima del plástico aislante.

 

 
  CON POLIÉSTER                  Inicio pagina
 
 

 

 Para una gran extensión de agua, para su imitación, podemos utilizar lo que se conoce como fibra o resina de poliéster mezclada con un endurecedor o catalizador y actuando siempre según las instrucciones del fabricante, sobre todo a la hora de las proporciones de mezcla de los productos y tiempo de endurecimiento.

 Este producto se puede adquirir en droguerías o tiendas de pintura; siendo importante pedir que sea transparente ya que no todas las resinas lo son. La mejor resina para crear efecto de agua, parece ser la llamada resina colada, del tipo llamado, " claro como el vidrio "

 Para crear una relativa profundidad en un río aplicaremos capas de resina de unos 5 mm. de espesor esperando que estas vayan endureciendo antes de aplicar las siguientes.

 Aplicaremos la base a brocha y así en sucesivas capas hasta conseguir el grosor deseado. Un resultado final de ondas sobre el agua dará un efecto tan real como sorprendente para aquellos que observen el río o el lago del Belén; para conseguir este resultado no tendremos nada mas que aplicar un secador de pelo sobre la última capa de resina; eso si, siempre en la misma dirección, y hasta que esta endurezca.

 Si queremos aumentar la sensación de profundidad, aun más, o imitar la presencia de algas o barro en el agua, aplicaremos en la superficie de las distintas capas, y una vez que estén duras, lavados al óleo de color verde. Cuando apliquemos la capa siguiente de resina esta distribuirá uniformemente los colores de óleo que hemos aplicado. En la ultima capa no aplicaremos esta técnica del óleo para mas resistencia al agua.

 

 
  CON CRISTAL                  Inicio pagina
 
 

 

 Aunque parezca raro, parece ser que el agua no es el mejor método para imitar un río, sobre todo en el caso de los dioramas, ya que solo se logra la sensación de color azul o verdoso en el río, cuando hay grandes cantidades de agua, lo cual no podemos lograr en nuestro Belén.

 Dicen los expertos en este tema, que por supuesto el agua es uno de los elementos mas vistoso de cualquier Belén, pero el color del agua no es real, pues en tan pequeño caudal de agua, es difícil sacar el color turbio del agua o el tono por la profundidad del río, donde acabas poniendo tierra y dejando correr agua transparente.

 Para un rió artificial, donde se puede jugar mas con los colores y hacer imitaciones nos dan unos consejos por si queremos cambiar algún año la forma de hacer el río.

 Una de las formas mas usadas es la del vidrio, que permite conseguir un magnífico resultado en la imitación de la superficie del agua de un río o lago. Para ello utilizaremos el llamado piel de cocodrilo o vidrio impreso nº 7, con pequeñas ondulaciones en su superficie, procurando poner la parte mas mate en la cara superior para evitar brillos excesivos.

 

 
 
 Una vez realizado el cauce del río, con corcho blanco o escayola, procurando hacerle rugosidades y pegar piedras como el caso anterior, lo pintamos igual que lo indicado para el uso del cemento. Y después lo cubrimos con un trozo de cristal opaco, disimulando las juntas con plastelina, escayola y musgo, y una vez todo seco se pinta esta unión. 

Podemos conseguir un efecto de gran realismo, construyendo en el fondo del lecho una roca que quede cortada por el vidrio.

 
 
 

 

 Terminando de hacer, una vez colocado este, el resto de la roca, por encima de él.

En este tipo de río, aunque no se ve claramente el fondo se distingue la silueta de lo que esta detrás.

Podemos pintar también de verde las orillas y conseguimos el efecto de verdín y con un poquito de blanco el efecto de la espuma del agua al chocar con la orilla.

Y si veis que la parte superior del vidrio se nota demasiado que es cristal, pintarla un poco con barniz de relieve, laca de uñas e incluso pegamento.

Solo queda añadir algo de vegetación, algunos juncos, incluso florecillas, y por supuesto nuestro puente para poder atravesarlo, el pescador, la lavandera y la noria.